Si bien el pavimento impreso se conoce desde hace varias décadas, es en estos últimos años cuando está viviendo su momento de mayor auge debido a la gran variedad de colores y acabados disponibles actualmente.
Se trata de un suelo de hormigón pigmentado y decorado en bajorrelieve. Por tanto, se está hablando de un material resistente, antideslizante e impermeable, por lo que su empleo resulta ideal tanto en climas cálidos como en fríos y es muy útil para zonas muy transitadas o cercanas a piscinas u otras superficies acuáticas.
Pese a su gran resistencia, con el paso del tiempo puede ser necesario realizar reparaciones del pavimento para recuperar el color y acabado del primer día. Estos desperfectos pueden deberse a defectos en su proceso de colocación inicial tales como no respetar los tiempos de secado o trabajar con prisa. La aplicación correcta de un pavimento impreso es un proceso complejo que requiere ser hecho siguiendo las pautas necesarias para evitar futuros inconvenientes.
Ayuda profesional
Para dar solución a estos problemas puede ser necesario realizar limpiezas del pavimento, relleno de defectos, lacado de la superficie…etc. En cualquiera de estos casos, es importante contar con especialistas en la materia que sepan encontrar la solución más adecuada en función del problema que presente nuestro pavimento.
Asimismo, hay que asegurarse de tratar con empresas que empleen materiales de calidad, ya que el mercado hay productos de reparación de pavimentos que no cumplen con las condiciones necesarias y pierden su efecto con mucha rapidez.
En resumen, y aunque hay multitud de productos disponibles para reparar pavimentos, conviene contar con empresas que cuenten con amplia experiencia en sector, que empleen materiales de primera calidad y que nos permitan tener nuestro suelo a punto por más tiempo. Si necesitas arreglar tu pavimento consulta y pide presupuesto siempre a este tipo de empresas.
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